Hoy vengo a hablarte de un tipo que defiende la siesta como si fuera una religión.
Sí, sí, lo has leído bien: una religión con liturgia, horario sagrado y fe inquebrantable.
Dice que sin una buena siesta, no rindes y no piensas igual. Que el mundo debería adaptarse a eso.
Y oye… en parte, tiene razón.
Pero solo en parte.
Porque descansar está bien, es necesario, pero hay un punto donde el descanso se convierte en excusa, o incluso en huida. En este episodio no te traigo dogmas, te traigo una mirada incómoda sobre cómo usamos el descanso y el peligro de idealizarlo cuando en realidad lo que necesitamos no es dormir más, sino despertar mejor.
Si alguna vez has sentido que “necesitas parar”, pero luego no sabes qué hacer con ese parón… este episodio te puede remover.
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